lunes, 6 de marzo de 2017

Olfatoterapia: efluvios de un aceite esencial

Una nariz para sentir mejor la vida

La Olfatoterapia u Olfatologia puede ser considerada como una rama de la aromaterapia.


En este marco, la aromaterapia científica da una importancia primordial a la composición bioquímica de los aceites esenciales (el quimiotipo) y a su acción concreta sobre los síntomas. La Olfatoterapia, toma en cuenta la acción de los aceites esenciales en la esfera sutil del espíritu y del psiquismo. Así, los aceites esenciales permiten lograr un acercamiento global del ser humano.

El olfato es, junto con el tacto, el sentido más directo y el más intimo. Sentimos todos los olores de manera diferente. Es fácil describir un objeto, pero es muy difícil expresar un olor… Aun con muchas metáforas, el ejercicio es muy complicado; para describir un olor, estamos obligados  a utilizar términos que usamos en otros sentidos. Si es difícil poner palabras sobre los sentimientos que generan, los olores son estimuladores de recuerdos. Pero, conjugado al presente, un perfume permite vestir nuestras emociones, expresar nuestro ánimo, ….

Las emociones y el inconsciente en el corazón de los olores

Dentro del psiquismo humano, un olor nos lleva hacia una imagen, un sentimiento o algo que hemos vivido, contrariamente a los otros sentidos, los cuales nos transmiten informaciones “brutas”, que  se pueden identificar claramente.

A veces consciente, la mayoría del tiempo inconsciente, esta reacción es siempre difícil de analizar. No se relaciona obligatoriamente un olor con una imagen del pasado, no con la emoción que despierta.

A pesar de que nuestro olfato es menos preciso que el de otros mamíferos, somos capaces de reconocer y de recordar varios miles de olores. Un olor particular puede desencadenar recuerdos y emociones que nos llevan a la infancia. Y cada persona percibe los olores de manera diferente según sus propias experiencias pasadas. Tenemos todos en nosotros una cantidad de “olores emocionales” ligadas a nuestra cultura y a nuestra historia.

Los olores que inhalamos son detectados por los diferentes captores sensoriales de nuestra nariz. Cada uno de esos captores reacciona únicamente a algunos componentes de un olor. En las zonas del cerebro relacionadas con las emociones, las informaciones de las diferentes células se combinan para producir una percepción olfativa distinta. El contexto del primer contacto con un olor puede entonces asociarse. Mas tarde, este podrá desencadenar emociones y recuerdos propios en este instante.

Existen recuerdos olfativos potentes ligados con la infancia, y es sobre todo la intensidad de la emoción asociada que los caracteriza. Dicha noción se apoya sobre estudios que demuestran que la amígdala cerebral ( el “cerebro emotivo”) reconoce los olores. Las registros eléctricos realizados en esta estructura del cerebro demuestran que identifica algunos olores y les asocia emociones . Eso es lo que explica que algunos olores hace que resurja sentimientos afectivos potentes.

Porque emociones y olores son ligadas ?

El olfato es íntimamente relacionado con la emoción. Este lazo de los olores y de las emociones se explica principalmente por la estructura del cerebro. Cuando respiramos un aroma, las moléculas estimulan los receptores de la nariz, los cuales envían señales eléctricas al sistema límbico y al hipotálamo.

Son las antiguas partes del cerebro las cuales activan, controlan e integran el sistema endocrino así como numerosas funciones del cuerpo, incluyendo la frecuencia cardiaca, la respiración, la temperatura, la glicemia, el sueño, la excitación sexual. También son la sede de nuestras emociones las más elementales tales como el placer, la ira, la tristeza o el miedo. En efecto, el sistema límbico (el centro de las emociones) es estrechamente ligado con el centro olfativo (los dos bulbos olfativos), lo que tiene como consecuencia una influencia directa de los olores sobre las emociones.

Efluvios de un aceite esencial
Los aceites esenciales a la escucha de nuestra emociones

El uso de los aceites esenciales por vía olfativa  permite encontrar las causas profundas de los disturbios actuales, de las dependencias o de los sufrimientos. Así, sanando la causa, la cual muchas veces es totalmente tapada y perdida en las vueltas de nuestro psiquismo, se llega a desbloquear tensiones y vencer las dependencias.

Sumérjase en el campo de los perfumes que sanan y que nos aportan consuelo, calma, apaciguamiento, serenidad, estimulación, concentración, fuerza, perfumes que nos llevan hacia el equilibrio interno.

En efecto, el uso de los aceites esenciales por vía olfativa permite actuar sobre numerosos disturbios emocionales, particularmente: el estrés, la ansiedad, falta de confianza en si, fobias, preparación a exámenes, y bienestar de los demás.

La Olfatoterapia para domar nuestras emociones


Sobrepasar el miedo, domar la ira, apaciguar el sufrimiento

Ubicada al cruce de las terapias psico-corporales, del desarrollo personal y de las técnicas del despertar y de la expansión de la consciencia, la Olfatoterapia utiliza los olores de los aceites esenciales para contactar las causas no conscientes del sufrimiento y llegar así a deshacerse de ello.

El olfato es el sentido privilegiado para acceder al mundo de lo emocional y de lo inconsciente

Es el único sentido que esta directamente relacionado con el cerebro arcaico, con nuestras pulsiones, sin pasar por el mental. A lo largo de la evolución humana, se le dio cada vez menos importancia, privilegiando la vista u el oído, ya que se consideraba el olfato como primario, irracional, acercándonos demasiado a lo animales.

Todo empieza por el encuentro entre las moléculas odiferas y el epitelio olfativo de las fosas nasales. Con sus 5 millones de células sensoriales, sabemos que el hombre puede distinguir hasta 400.000 olores distintos. La información olfativa será entonces transformada en mensaje bioquímico el cual generara una carga eléctrica. Este influjo, después, se encamina por medio de las terminaciones nerviosas olfativas y es tratado en el cerebro. Nuestro cerebro analiza y después almacena las informaciones en las zonas próximas del sistema límbico, también llamado cerebro emocional.

Sabemos que la memoria olfativa asocia sobre todo la percepción del olor con las condiciones en las cuales dicha percepción de hace. Así el olfato constituye una de las memorias del cuerpo. Los científicos saben que esta memoria de los olores es la mas eficaz de las memorias, muy superior a la memoria visual o auditiva. Pero es cierto que nos falta aun aprender mucho con respecto a los mecanismos exactos que se movilizan para lograr esta memoria olfativa.

La olfacción recurre a nuestra memoria profunda y antigua y puede traer a la superficie recuerdos donde los otros sentidos tendrían únicamente un papel de información (visual, auditivo, gustativo). La potente capacidad evocadora de los olores permite reencontrar el origen de un sufrimiento, de un traumatismo corporal o psíquico. Esto de repercuta por medio de la aparición de un miedo, la expresión abrupta de una ira, la puesta al día de una pena, todo respetando la persona y a veces a sorprendiéndola.

El olor guía el consultante y el terapeuta en las profundidades de los recuerdos y de las emociones, a veces muy fuertes. Esta exploración alumbra poco a poco la naturaleza del conflicto y todas las implicaciones asociadas (sensaciones físicas, creencias, comportamientos).

Link recomendado:  http://www.sylfos.net/deva-olfatoterapia 
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