La Olfatoterapia u
Olfatologia puede ser considerada como una rama de la aromaterapia.
En este marco, la
aromaterapia científica da una importancia primordial a la composición
bioquímica de los aceites esenciales (el quimiotipo) y a su acción concreta
sobre los síntomas. La Olfatoterapia, toma en cuenta la acción de los aceites
esenciales en la esfera sutil del espíritu y del psiquismo. Así, los aceites
esenciales permiten lograr un acercamiento global del ser humano.
El olfato es, junto con el
tacto, el sentido más directo y el más intimo. Sentimos todos los olores de
manera diferente. Es fácil describir un objeto, pero es muy difícil expresar un
olor… Aun con muchas metáforas, el ejercicio es muy complicado; para describir
un olor, estamos obligados a utilizar
términos que usamos en otros sentidos. Si es difícil poner palabras sobre los
sentimientos que generan, los olores son estimuladores de recuerdos. Pero,
conjugado al presente, un perfume permite vestir nuestras emociones, expresar
nuestro ánimo, ….
Las emociones y el inconsciente en el corazón de los olores
Dentro del psiquismo humano,
un olor nos lleva hacia una imagen, un sentimiento o algo que hemos vivido,
contrariamente a los otros sentidos, los cuales nos transmiten informaciones
“brutas”, que se pueden identificar
claramente.
A veces consciente, la
mayoría del tiempo inconsciente, esta reacción es siempre difícil de analizar.
No se relaciona obligatoriamente un olor con una imagen del pasado, no con la
emoción que despierta.
A pesar de que nuestro
olfato es menos preciso que el de otros mamíferos, somos capaces de reconocer y
de recordar varios miles de olores. Un olor particular puede desencadenar
recuerdos y emociones que nos llevan a la infancia. Y cada persona percibe los
olores de manera diferente según sus propias experiencias pasadas. Tenemos
todos en nosotros una cantidad de “olores emocionales” ligadas a nuestra
cultura y a nuestra historia.
Los olores que inhalamos son
detectados por los diferentes captores sensoriales de nuestra nariz. Cada uno
de esos captores reacciona únicamente a algunos componentes de un olor. En las
zonas del cerebro relacionadas con las emociones, las informaciones de las
diferentes células se combinan para producir una percepción olfativa distinta.
El contexto del primer contacto con un olor puede entonces asociarse. Mas
tarde, este podrá desencadenar emociones y recuerdos propios en este instante.
Existen recuerdos olfativos
potentes ligados con la infancia, y es sobre todo la intensidad de la emoción
asociada que los caracteriza. Dicha noción se apoya sobre estudios que
demuestran que la amígdala cerebral ( el “cerebro emotivo”) reconoce los
olores. Las registros eléctricos realizados en esta estructura del cerebro
demuestran que identifica algunos olores y les asocia emociones . Eso es lo que
explica que algunos olores hace que resurja sentimientos afectivos potentes.
Porque emociones y olores son ligadas ?
El
olfato es íntimamente relacionado con la emoción. Este lazo de los olores y de
las emociones se explica principalmente por la estructura del cerebro. Cuando
respiramos un aroma, las moléculas estimulan los receptores de la nariz, los
cuales envían señales eléctricas al sistema límbico y al hipotálamo.
Son
las antiguas partes del cerebro las cuales activan, controlan e integran el
sistema endocrino así como numerosas funciones del cuerpo, incluyendo la
frecuencia cardiaca, la respiración, la temperatura, la glicemia, el sueño, la
excitación sexual. También son la sede de nuestras emociones las más
elementales tales como el placer, la ira, la tristeza o el miedo. En efecto, el
sistema límbico (el centro de las emociones) es estrechamente ligado con el
centro olfativo (los dos bulbos olfativos), lo que tiene como consecuencia una
influencia directa de los olores sobre las emociones.
Efluvios de un aceite esencial
Los aceites esenciales a la escucha de nuestra
emociones
El uso de los aceites esenciales por vía olfativa permite encontrar las causas profundas de los
disturbios actuales, de las dependencias o de los sufrimientos. Así, sanando la
causa, la cual muchas veces es totalmente tapada y perdida en las vueltas de
nuestro psiquismo, se llega a desbloquear tensiones y vencer las dependencias.
Sumérjase en el campo de los perfumes que sanan y que nos aportan
consuelo, calma, apaciguamiento, serenidad, estimulación, concentración,
fuerza, perfumes que nos llevan hacia el equilibrio interno.
En
efecto, el uso de los aceites esenciales por vía olfativa permite actuar sobre
numerosos disturbios emocionales, particularmente: el estrés, la ansiedad,
falta de confianza en si, fobias, preparación a exámenes, y bienestar de los
demás.
La Olfatoterapia para domar nuestras emociones
Sobrepasar el miedo, domar la ira, apaciguar el
sufrimiento
Ubicada al cruce
de las terapias psico-corporales, del desarrollo personal y de las técnicas del
despertar y de la expansión de la consciencia, la Olfatoterapia utiliza los
olores de los aceites esenciales para contactar las causas no conscientes del
sufrimiento y llegar así a deshacerse de ello.
El olfato es el sentido privilegiado para acceder al
mundo de lo emocional y de lo inconsciente
Es el único
sentido que esta directamente relacionado con el cerebro arcaico, con nuestras
pulsiones, sin pasar por el mental. A lo largo de la evolución humana, se le
dio cada vez menos importancia, privilegiando la vista u el oído, ya que se
consideraba el olfato como primario, irracional, acercándonos demasiado a lo
animales.
Todo empieza por
el encuentro entre las moléculas odiferas y el epitelio olfativo de las fosas
nasales. Con sus 5 millones de células sensoriales, sabemos que el hombre puede
distinguir hasta 400.000 olores distintos. La información olfativa será
entonces transformada en mensaje bioquímico el cual generara una carga
eléctrica. Este influjo, después, se encamina por medio de las terminaciones
nerviosas olfativas y es tratado en el cerebro. Nuestro cerebro analiza y
después almacena las informaciones en las zonas próximas del sistema límbico,
también llamado cerebro emocional.
Sabemos que la memoria olfativa asocia sobre todo la
percepción del olor con las condiciones en las cuales dicha percepción de hace.
Así el olfato constituye una de las memorias del cuerpo. Los científicos
saben que esta memoria de los olores es la mas eficaz de las memorias, muy
superior a la memoria visual o auditiva. Pero es cierto que nos falta aun
aprender mucho con respecto a los mecanismos exactos que se movilizan para
lograr esta memoria olfativa.
La olfacción
recurre a nuestra memoria profunda y antigua y puede traer a la superficie
recuerdos donde los otros sentidos tendrían únicamente un papel de información
(visual, auditivo, gustativo). La potente capacidad evocadora de los olores
permite reencontrar el origen de un sufrimiento, de un traumatismo corporal o
psíquico. Esto de repercuta por medio de la aparición de un miedo, la expresión
abrupta de una ira, la puesta al día de una pena, todo respetando la persona y
a veces a sorprendiéndola.
El olor guía el
consultante y el terapeuta en las profundidades de los recuerdos y de las
emociones, a veces muy fuertes. Esta exploración alumbra poco a poco la
naturaleza del conflicto y todas las implicaciones asociadas (sensaciones
físicas, creencias, comportamientos).
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